Cambio Climático una nueva variable dentro del riesgo Financiero

El cambio climático se ha hecho realidad. La creciente violencia de los ciclones y la persistencia de las sequías destruyen infraestructuras, trastornan vidas y contribuyen a la migración masiva.
Pero la medición de los costos económicos del cambio climático es una labor inconclusa. Podemos
evaluar los costos inmediatos del cambio de los patrones meteorológicos y el aumento de la frecuencia y la intensidad de los desastres naturales, pero el grueso de los costos potenciales está más allá del horizonte del típico análisis económico. El impacto económico del cambio climático probablemente se acelerará, pero no de manera uniforme. Lo crucial para las generaciones venideras es que el grado de los daños dependerá de las decisiones que tomemos hoy.
Las autoridades y los inversionistas son cada vez más conscientes de las importantes implicaciones del cambio climático para el sector financiero. El cambio climático afecta al sistema financiero a través de dos canales principales. El primero son los riesgos físicos derivados del daño a la propiedad, la infraestructura y las tierras. El segundo es el riesgo de transición que surge de los cambios en la política climática, la tecnología y el ánimo de los consumidores y los mercados durante la adaptación a una economía que genere menos carbono.
Por el momento, el cambio climático y las políticas para mitigarlo afectarán la rentabilidad en todos los sectores. Esto tendrá efectos en cadena sobre otras variables, como el incumplimiento crediticio y los supuestos de degradación.
Nadie sabe todavía cómo será un mundo con bajas emisiones de carbono y las proyecciones climáticas son muy inciertas. Esto se debe a la complejidad de modelar la dinámica y la mirada de dependencias entre el clima y las emisiones de carbono, las variables económicas y las políticas de mitigación.
Por tal motivo, la Fundación Triple Impacto junto al Senador Nacional Antonio Rodas, Vicepresidente de la Comisión de Ambiente, vienen desarrollando un trabajo conjunto en la formulación de un programa para monitorear sistemáticamente las métricas claves y la evolución de la transición verde. El enfoque tendrá en cuenta explícitamente la incertidumbre, muy relevante para el cambio climático que tendrá impactos variables pero altamente inciertos con el tiempo.
Por su parte, los asesores Ramiro Palomeque y Peter Sundheimer plantean la necesidad de abordar la problemática de la transición de la economía actual a una economía verde analizando los costos reales para la economía.