Las ciudades y pueblos luchan por financiar la acción climática

A nivel mundial, las ciudades son cada vez más reconocidas como puntos críticos para los impactos del cambio climático y, en muchos lugares, como contribuyentes clave a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que contribuyen a ello. Es fundamental que estas ciudades se centren en adaptarse a los impactos ya experimentados del cambio climático identificando, priorizando e invirtiendo en medidas climáticas adaptadas a su contexto. Para hacerlo, necesitan información sobre los patrones climáticos que afectan a su ciudad específica , históricamente y en el futuro. Sin embargo, muchos países de Latinoamérica carecen de acceso a información climática de calidad y Argentina no es una excepción.
La demanda de energía de los edificios y la falta de datos relacionados con el consumo y el uso de energía, especialmente en las ciudades pequeñas y medianas de Argentina, es la causa de otra barrera importante para desarrollar la resiliencia climática: está limitando la capacidad de acceso de estos gobiernos locales financiar y tomar decisiones necesarias para emprender acciones climáticas. Los datos sólidos sobre el consumo de energía pueden ayudar a reforzar las propuestas de proyectos para la financiación y colocar a estas ciudades en una mejor posición para financiar los proyectos que no solo reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también desarrollarán la resiliencia climática a los impactos futuros esperados e inesperados de la ciudad y que sus líderes podrían enfrentar.
Por tal motivo, el Senador Nacional Antonio Rodas, vicepresidente de la Comisión de Ambiente y Desarrollo Sustentable viene desarrollando un arduo trabajo en materia de vinculación con actores de la sociedad civil y productiva con agentes de organismos multilaterales de crédito.
Estas acciones permitirán al sector público y privado contar con herramientas de gestión del riesgo y a su vez lograr contar con un esquema de Mitigación de daños ambientales.