Las comunidades costeras de todo el mundo se enfrentan a amenazas cada vez mayores de tormentas. El cambio climático está provocando un aumento del nivel del mar y tormentas más grandes y frecuentes.

Los humedales costeros reducen los efectos dañinos de los ciclones en las comunidades costeras al absorber la energía de las tormentas de una manera que ni la tierra firme ni las aguas abiertas pueden hacerlo.

Los mecanismos involucrados incluyen la disminución del área de aguas abiertas para que el viento forme olas, el aumento de la resistencia al movimiento del agua y, por lo tanto, la amplitud de una marejada ciclónica, la reducción de los efectos directos del viento en la superficie del agua y la absorción directa de la energía de las olas.

 También los humedales reducen los daños por inundaciones al absorber las aguas de inundación causadas por la lluvia y moderar sus efectos en las áreas edificadas.

Se estima que una hectárea de humedales puede generar beneficios ecosistemicos por la suma de Usd 150 mil dólares al año, inversión altamente rentable si se analiza el costo beneficio de mantener otro tipo de infraestructuras en las cuales hay que invertir cifras siderales las cuales requieren mantenimientos constantemente.