La inclusión como una factor vital en la gestión de riesgos de desastres

A menudo, las personas con discapacidad son vistas como víctimas que necesitan ayuda en lugar de personas que pueden contribuir a la planificación y las operaciones de la gestión de riesgos de desastres. Es cierto que las barreras ambientales, como los documentos y letreros que se adaptan a los videntes o la falta de rampas para las personas con problemas de movilidad, son obstáculos diarios que enfrentan las personas con discapacidad. Aun así, de acuerdo con el modelo social de discapacidad, estas limitaciones son las que llevan a que las deficiencias se conviertan en discapacidades: las barreras erigidas por la sociedad dificultan que las personas con deficiencias funcionen a plena capacidad.
Estas limitaciones pueden verse exacerbadas durante períodos de crisis y desastres, cuando es vital acceder a la información de advertencia necesaria para la seguridad y poder evacuar. Las alertas cruciales y los mensajes de advertencia, la información de precaución y la información sobre evacuación y refugios deben abordar las necesidades de las personas con discapacidad, como proporcionar comunicación en lenguaje de señas o garantizar que las personas con problemas de visión cromática no malinterpreten las opciones de color.
Por tal motivo, el Senador Nacional Antonio Rodas en las diferentes mesas de trabajo planteó la necesidad impostergable de integrar en la planificación a personas con diversas discapacidades, las cuales podrían servir como un recurso integral para las operaciones exitosas de respuesta y recuperación ante desastres.
Por su parte, Peter Sundheimer, asesor del Senador, destacó que es fundamental mejorar la resiliencia y la capacidad de las personas con discapacidad para hacer frente a los desastres. En lugar de ver a estas personas como víctimas, deben ser vistos como socios informados en el proceso de planificación de la gestión del riesgo. Esto no solo apoyaría su participación general en la sociedad, sino que también garantizaría que la sociedad se beneficie de su vasta experiencia y habilidades.