Cambio Climático: Esta la Argentina preparada para una migración masiva?

Geopolítica, cambio climático e inmigración masiva, son palabras con las cuales deberemos convivir en el mediano plazo.
El informe, lanzado durante la Semana de la Migración de la ONU, utiliza varios países de América Latina como casos de estudio de lo que está sucediendo en las ciudades como resultado de la emergencia climática, y hace recomendaciones para mejorar las sombrías proyecciones sobre el impacto de la migración vinculada a la emergencia climática en todo el mundo.
Argentina recientemente vivió momentos complejos como consecuencia de un proceso de sequía a lo largo de su territorio, ocasionando complicaciones en la logística portuaria, en la producción agroindustrial, ya sea por escasez de agua o incendios forestales. Grandes pérdidas ocasionaron que algunos funcionarios argentinos se planteasen la necesidad impostergable de analizar como la gestión de riesgos de desastres podría eventualmente reducir y mitigar grandes desplazamientos migratorios a otras regiones del país.
Uno de los máximos exponentes, el Senador Nacional Antonio Rodas planteó que “Al abordar la crisis climática podemos evitar los peores impactos del cambio climático mientras creamos nuevas oportunidades de crecimiento y empleo en nuestras ciudades". "En Argentina, estamos trabajando para duplicar el tamaño de la economía verde para 2025. En todo el mundo, las personas ya se ven obligadas a mudarse debido a la crisis climática, y la falta de coordinación entre gobiernos locales y organismos provinciales podría llegar a convertirse rápidamente en un fenómeno disparador que contribuya al desplazamiento de personas entre localidades o provincias, situación por la cual deberíamos comenzar a prepararnos adecuadamente desde ahora, lo cual implicaría impulsar una mayor transferencia de fondos nacionales a gobiernos locales provenientes del revaluo inmobiliario que se espera para este año" comentó el senador.
Por su parte, Peter Sundheimer, asesor técnico del Senador, planteó que si bien las ciudades necesitan más fondos y poderes del gobierno nacional para abordar urgentemente la emergencia climática a nivel local, lo fundamental sería impulsar la inversión necesaria para preparar los servicios y la infraestructura para el futuro, de modo que las ciudades pudiesen estar preparadas para la migración relacionada con la emergencia climática de los próximos años.
Finalmente la planificación temprana y la inversión local en las ciudades podrían convertir la nueva migración de una crisis en una oportunidad, y para esto habrá que adecuar mecanismos de abordaje territorial, generando espacios de contención social tanto para una migración interna como externa, afirmó Sundheimer.